En la Cumbre del Desarrollo Sostenible que se celebró en Nueva York en 2015, la Organización de las Naciones Unidas publicó un nuevo plan de desarrollo: “Transformar nuestro mundo: la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible”. En esta resolución se incluyeron los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible, los cuales deberían alcanzarse para el año 2030. Entre ellos destacan el fin de la pobreza, hambre cero, igualdad de género, acción por el clima y ciudades y comunidades sostenibles. Estos objetivos nos brindaban una visión alentadora para un plan sostenible a 2030.
Sin embargo, los últimos informes elaborados tanto por la ONU como por ONGs independientes son bastante desalentadores. Tanto la pandemia de COVID-19, como la Guerra de Ucrania han provocado que los pronósticos empeoren considerablemente. En general, los países con menos recursos, al no tener la infraestructura necesaria para enfrentarse a desafíos de estas dimensiones, son los que peores índices tienen, mientras que los países con más recursos no están cumpliendo sus objetivos relacionados con el clima y la cooperación.
Con la intención de cambiar esta tendencia desfavorable, en 2021 las organizaciones suecas Ekskäret Foundation, 29k y The New Division crearon la “Inner Development Goals” (IDG) o “Objetivos de Desarrollo Interior” (ODI). Las tres trabajaban en ámbitos diferentes, pero coincidieron en que los ODS no se estaban cumpliendo y que se debía actuar para lograr la consecución de la Agenda 2030. Asimismo, detectaron que lo que faltaba era un análisis de las capacidades, cualidades o competencias que se deben fomentar entre las personas y organizaciones que tienen un papel fundamental en la consecución de estas metas. Es decir, que se estudiaba mucho más lo que hay que hacer para resolver los problemas mundiales, que cómo desarrollar las competencias de aquellos que tienen la capacidad de llevar a cabo el cambio. Con este fin fundaron la Inner Development Goals (IDGs), una organización sin ánimo de lucro que busca, recoge y difunde habilidades y cualidades que pueden ayudar, sobre bases científicas, a que vivamos una vida con sentido, productiva y sostenible.
Su idea parte de que nuestro entorno -y los retos a los que nos enfrentamos- es cada vez más complejo, y que ello requiere aumentar nuestras capacidades para que podamos contribuir de manera significativa a un mundo más sostenible y equitativo.
Con esa visión, proponen un marco de habilidades transformadoras para facilitar el camino al desarrollo colectivo sostenible. Tras un proceso de discusiones y consultas, aplicando metodologías de creación compartida, han identificado 23 habilidades y cualidades, organizadas en cinco dimensiones.
Estas dimensiones, que representan un enfoque integral para el desarrollo personal y profesional, son las siguientes:
- Dimensión 1: Ser: las relaciones con uno mismo
La primera dimensión, «ser», se centra en la relación de una persona consigo misma. Esta dimensión es fundamental, ya que el autoconocimiento, la autorreflexión y el desarrollo de la identidad personal son la base para cualquier tipo de crecimiento. Comprender quiénes somos, qué nos motiva y cómo evolucionan nuestras identidades a lo largo del tiempo es esencial para vivir una vida auténtica y plena.
Cuidar nuestra vida interior y nuestra relación con nuestros pensamientos, nuestros sentimientos y nuestro cuerpo, nos ayuda a estar presentes y conscientes cuando debemos enfrentar situaciones complejas.
Habilidades:
– La brújula interior.
– Integridad y autenticidad.
– Una mente abierta y ávida por aprender.
– Consciencia de uno mismo.
– Presencia.
- Dimensión 2: Relación e interacción con los demás.
La segunda dimensión, «relación», se refiere a cómo nos relacionamos con los demás. Esta dimensión abarca habilidades como la empatía, la comunicación efectiva y la capacidad de construir y mantener relaciones saludables. En un mundo cada vez más conectado, la habilidad para interactuar armoniosamente con otros es crucial para el éxito personal y profesional.
Considerar puntos de vista diferentes, evaluar las informaciones y percibir el mundo como un conjunto interconectado resulta esencial para tomar las decisiones de manera sensata.
Habilidades:
– Pensamiento crítico.
– Consciencia de la complejidad.
– Capacidad de percibir desde perspectivas diferentes.
– Sentido y lógica.
– Orientación y visión a largo plazo.
- Dimensión 3: Hacer: acciones en la vida.
«Hacer» es la tercera dimensión y se enfoca en nuestras acciones y cómo nos desempeñamos en el mundo. Incluye aspectos como la toma de decisiones, la planificación y la ejecución efectiva de tareas. Esta dimensión es vital para materializar nuestras ideas y alcanzar nuestros objetivos, transformando el pensamiento en acción.
Ocuparse de los demás y del mundo, preocuparse por los demás (vecinos, generaciones futuras, la biosfera…), apreciarlos y sentirse conectado con ellos, ayuda a crear sistemas y sociedades más justas y sostenibles.
Habilidades:
– Apreciar, agradecer, valorar.
– Conexión.
– Humildad.
– Empatía y compasión.
- Dimensión 4: Saber: conocimiento y habilidades
La cuarta dimensión, «saber», se relaciona con el conocimiento y la adquisición de habilidades. Esta dimensión enfatiza la importancia del aprendizaje continuo y el desarrollo de competencias. En una era de cambio constante, la capacidad de aprender y adaptarse es fundamental para mantenerse relevante y competente.
Muchas de nuestras preocupaciones son compartidas por otros. Para hacerles frente necesitamos desarrollar nuestras capacidades de considerar, dejar espacio y comunicarnos con otras personas que tienen valores, competencias y capacidades diferentes.
Habilidades:
– De comunicación.
– De creación compartida.
– Mentalidad inclusiva y competencias interculturales.
– Confianza.
– Capacidades para movilizar e inspirar a otros.
- Dimensión 5: Trascender: búsqueda de propósito
Finalmente, «trascender» es la quinta dimensión y se refiere a la búsqueda de un propósito más profundo en la vida. Esta dimensión implica conectar con algo más grande que uno mismo, ya sea a través de la espiritualidad, la contribución a la sociedad o la búsqueda de significado en nuestras experiencias y relaciones. Cualidades que nos ayudan a desarrollar nuestra capacidad de actuar, romper moldes, generar ideas nuevas y perseverar.
– Habilidades:
– Valor.
– Creatividad.
– Optimismo.
– Perseverancia.
Más información:
– Inner Development Goals: Background, method and the IDG framework
– The IDG Toolkit report “Inner Development Goals, Phase 2 Research Report